Durante más de 20 años, PlanOK ha acompañado a cientos de clientes en sus proyectos inmobiliarios, liderando la transformación digital con plataformas tecnológicas que cubren desde la gestión documental hasta la venta y posventa de propiedades. Durante las últimas décadas, la industria ha experimentado tímidamente una transformación digital que, durante el último periodo, hemos visto […]
Durante más de 20 años, PlanOK ha acompañado a cientos de clientes en sus proyectos inmobiliarios, liderando la transformación digital con plataformas tecnológicas que cubren desde la gestión documental hasta la venta y posventa de propiedades. Durante las últimas décadas, la industria ha experimentado tímidamente una transformación digital que, durante el último periodo, hemos visto crecer con startups e innovaciones disruptivas que prometen llevar esta industria a otro nivel. Hemos sido testigos de un cambio radical en el mundo de la tecnología y la capacidad que le ha proporcionado a las empresas de generar estructuras organizacionales más livianas y ágiles, que permiten atender la velocidad de respuesta que requieren los negocios y clientes en un contexto competitivo y exigente.
Hoy más que nunca esto se hace presente, en el contexto post estallido social y covid-19 hemos visto cómo la tecnología ha permitido continuar la operación de muchas empresas con una eficiencia que era difícil de imagina.
Lo ocurrido desde el 18 de octubre hasta la fecha nos ha dado un golpe en la cara, nos ha hecho ser más humildes, darnos cuenta de que nadie está libre de una caída, y de la importancia que tiene mantenerse despierto y buscar la forma de levantarse sin importar cuan duro haya sido el golpe, aprender a reinventarse.
Desde 2003, se ha evidenciado una tendencia descendente en la proporción entre personas que habitan su propia vivienda y quienes habitan una vivienda arrendada, siendo aún el primer grupo mayor que el segundo[1]. La explicación de este fenómeno tiene múltiples factores, para algunos, la lógica racional de inversión deja marginada la opción de comprar una vivienda para habitarla, como es el caso del inversionista hormiga. Este privilegia su primera oportunidad de aumentar su patrimonio, a bajo riesgo y “que se pague solo”, en una comuna emergente, con mayores índices de plusvalía, mientras vive en una propiedad arrendada en una comuna más consolidada. Para otros, el aumento del precio de las viviendas, la imposibilidad de acceder a un crédito o la falta de interés por endeudarse para comprar, significan una de las principales razones para preferir el arriendo por sobre la compra. Nuevos segmentos como los migrantes y los millennials han acentuado este comportamiento.
Los mismos factores convergieron en el surgimiento del multifamilly, negocio inmobiliario que consiste en el desarrollo de un edificio residencial completo para la renta. Este segmento contaba con 1 edificio el año 2009, 51 a la fecha y se esperan 17 nuevas torres en lo que queda del año. Es considerado un refugio para los inversionistas, ya que muestra resiliencia en tiempos de crisis y un escenario menos desfavorable que otros mecanismos de inversión inmobiliaria. Incluso se prevé que proyectos que fueron concebidos para la venta, cambiarán el modelo para destinarlos a la renta, y modelos emergentes, como el coliving, aumentarán la oferta con la visión de entregar alternativas y atender las necesidades de los consumidores.
La incertidumbre provocada por la pandemia continuará, y habrá muchas personas que decidan optar por el arriendo sobre la compra de viviendas hasta que el mundo se estabilice y las condiciones sean más favorable para asumir compromisos de largo plazo.
La tecnología como herramienta de apoyo en la gestión de inmuebles será fundamental para maximizar la rentabilidad del negocio. No sólo para los administradores, sino que también para los desarrolladores e inversionistas. Los datos y el óptimo manejo de éstos, les permitirá tomar mejores decisiones, visibilizar el negocio, transparentar la gestión, optimizar procesos y recursos, entender y fidelizar a sus clientes.
Estos son tiempos de flexibilidad y adaptación, por lo mismo, toma importancia la capacidad de respuesta del equipo que está detrás de una herramienta tecnológica. Los requerimientos del negocio van a cambiar, al igual que lo han hecho durante estos últimos 20 años y si no cuentas con el soporte tecnológico que requiere la industria, podrías ver entorpecida la operación del activo, gastar recursos innecesarios y perder rentabilidad en un contexto donde los márgenes habrá que cuidarlos.
Así nace PopEstate, la nueva plataforma desarrollada por PlanOK para la gestión de activos de renta y multifamily, atendiendo las necesidades de corredores, operadores, inversionistas e inquilinos.
Ignacio Garafulich
Líder de producto Pop Estate
[1] “El crecimiento del mercado de arriendo en Chile”. José Miguel Simian, septiembre 2018
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